1.- INTRODUCCIÓN.
Para poder llegar a un marco teórico preciso y coherente que nos permita fundamentar procesos de enseñanza-aprendizaje dentro del escenario de la Educomunicación, creemos necesario hacer referencia en primer lugar a dos conceptos que están en íntima relación con esta: la Tecnología Educativa y la Comunicación Educativa.
Tecnología Educativa, Comunicación Educativa y Educomunicación son enfoques teórico-conceptuales en muchas ocasiones equiparados y entendidos como sinónimos. Bien es cierto que en ellos subyace una matriz común que pone en íntima relación al aprendizaje con los medios o sistemas puestos en marcha para su logro, pero en cada uno podemos observar un nivel de concreción que lo diferencia, tanto de forma teórica como en su aplicación práctica. Consideramos por ello que es preciso diferenciarlos y definirlos claramente para su análisis y posterior implementación.
2.- NOCIONES CONCEPTUALES.
2.1.-Tecnología Educativa.
Por Tecnología Educativa entendemos el campo que acogería en su seno tanto a la Comunicación Educativa como a la Educomunicación. Sería la dimensión más amplia y global del vínculo establecido entre el proceso de enseñanza-aprendizaje y el medio utilizado como nexo de unión en ese vínculo. Desde esta perspectiva, la Tecnología Educativa haría referencia al uso educativo de los sistemas-medios-técnicas diseñadas, desarrolladas y aplicadas con la finalidad de lograr aprendizajes. En coherencia con el enfoque teórico que adoptemos en la definición del concepto “aprendizaje”, diseñaremos o aplicaremos una Tecnología Educativa que podría ser más funcionalista/conductista, estructuralista/cognitiva o constructivista/crítica, teniendo cada uno de estos planteamientos una influencia directa en el proceso educativo y en el tipo de aprendizajes logrados por los alumnos.
Como podremos advertir, la Tecnología Educativa ha existido en diferentes grados y con distintos enfoques a lo largo de la historia de la educación, pero sus antecedentes más inmediatos debemos buscarlos en los autores norteamericanos de principios del siglo XX. Se trata de un momento en el que la fe en la investigación científica como base del progreso humano, llevó a muchos educadores y científicos a pensar que ésta podría propiciar nuevas prácticas e innovaciones educativas. Así, autores como Dewey o Thorndike, trataron de establecer puentes entre las ciencias psicológicas y las prácticas educativas, con el objetivo de lograr mejoras en el aprendizaje de los alumnos. El proceso de enseñanza-aprendizaje comenzó a tener un carácter científico y esto trajo consigo la creación de una Tecnología Educativa (sistemas-medios-técnicas) que pudiera hacer más eficaz el proceso.
Ejemplos de Tecnología Educativa serían: el diseño y utilización de materiales didácticos, la planificación de los procesos de enseñanza-aprendizaje, la preparación e implementación de metodologías educativas, etc.
2.2.-Comunicación Educativa.
Por otro lado, Comunicación Educativa y Educomunicación son enfoques más difíciles de diferenciar puesto que la primera contempla a la segunda y, en muchas ocasiones, se solapan en la práctica. Ambas centran su atención en los medios de comunicación puestos al servicio del aprendizaje, pero se diferenciarían por su grado de concreción y por su aplicación. Serían dimensiones más concretas de la Tecnología Educativa y estarían en ella integradas. De la misma forma, la Comunicación Educativa sería un campo de actuación más amplio que englobaría a la Educomunicación, es decir, la Educomunicación sería el ámbito de actuación más específico.
En efecto, si la Tecnología Educativa hace referencia a los sistemas o medios diseñados e implementados para el logro del aprendizaje de los alumnos, la Comunicación Educativa, por su parte, se centraría en los procesos de comunicación diseñados e implementados con el mismo fin, esto es, el aprendizaje de los alumnos.
Este enfoque estaría basado en las teorías de la psicología constructivista, entre cuyos máximos representantes podemos encontrar a Piaget y sobre todo a Vigotsky. Según este último autor, el desarrollo cognitivo tiene una raíz socio-interaccionista, lo que supone considerar a la comunicación y a la interacción social como fundamento del aprendizaje de los individuos. Por tanto, la Comunicación Educativa se enmarcaría dentro de las teorías constructivistas y abordaría todo proceso-medio de comunicación con objetivos educativos.
Desde esta perspectiva, Kan Kalix define a la Comunicación Educativa como un tipo especial de comunicación profesional -la del profesor con sus alumnos, tanto en el aula como fuera de ella- que tiene lugar en el proceso de enseñanza y educación y posee determinadas funciones pedagógicas. Por su parte Leontiev, la define como la comunicación del maestro con los escolares en el proceso de enseñanza, que crea las mejores condiciones para desarrollar la motivación del alumno y el carácter creador de la actividad docente, para formar correctamente la personalidad del alumno. Asimismo Landivar define la Comunicación Educativa como el área donde ocurren precisamente los procesos de interacción propios de toda la relación humana, en donde se trasmiten y recrean todos los significados.
Como podemos observar, la Comunicación Educativa no debería reducirse a la mera transmisión de información. Su objetivo principal sería crear espacios, contextos o ambientes de interacción e intercambio para el logro de aprendizajes significativos; dicho de otro modo, establecer medios (con independencia de la disposición de aparatos electrónicos) generadores de una comunicación que permita a los alumnos construir conocimiento y aprendizaje. En este sentido, Mario Kaplún señala que la Comunicación Educativa deberá: potenciar a los educandos como emisores, proveer a los grupos de canales-flujos de comunicación y proporcionar materiales generadores de diálogo. Se trataría, por tanto, de una práctica educativa que establecería los medios de comunicación necesarios para el logro de aprendizajes.
Ejemplos de prácticas de Comunicación Educativa serían: la comunicación establecida entre educador-educando; la aplicación de metodologías educativas de carácter dialógico para el logro de aprendizajes colaborativos; un chat o un foro académico en la Red; la utilización de radio, televisión o Internet para fomentar la comunicación horizontal entre los participantes de un proceso de enseñanza-aprendizaje, etc.
2.3.-Educomunicación.
Por su parte, la Educomunicación sería una aplicación práctica más específica que la Comunicación Educativa, pero estaría integrada dentro de ésta. Como decíamos, ambos enfoques son equiparados en muchas ocasiones como sinónimos, pero la Educomunicación se centraría en aspectos más concretos de la Comunicación Educativa, abordando el conocimiento y la formación que existe sobre los medios de comunicación desde tres perspectivas principales y las relaciones que se establecen entre ellas: emisor, mensaje y receptor.
Estaríamos hablando de un ámbito de estudio específico de los medios de comunicación, con un marcado carácter de análisis minucioso y crítico. Para muchos autores, esto supone considerar que los medios no son transparentes, es decir, que no son “una ventana abierta al mundo” sino una representación de ese mundo. La enseñanza de los medios de comunicación estaría justificada, por tanto, por la transmisión parcial que hacen de la realidad, por la no neutralidad y por la carga ideológica e interesada de las representaciones que ofrecen. Por ello, la educación en materia de comunicación (Educomunicación) debería “apuntar a aumentar el conocimiento por nuestros alumnos del funcionamiento de los medios de comunicación, del modo que tienen de producir un significado, de su forma de organización, de cómo construyen la realidad y de la comprensión de esa realidad por quienes la reciben” (Masterman, 1983)1.
En 1979 la UNESCO señala que la Educomunicación (también llamada educación/pedagogía en/para los medios, o educación/pedagogía en materia de comunicación) incluye “todas las formas de estudiar, aprender y enseñar, a todos los niveles y en toda circunstancia, la historia, la creación, la utilización y la evaluación de los medios de comunicación como artes prácticas y técnicas, así como el lugar que ocupan los medios de comunicación en la sociedad, su repercusión social, las consecuencias de la comunicación mediatizada, la participación, la modificación que producen en el modo de percibir, el papel del trabajo creador y el acceso a los medios de comunicación”.
Mientras que la Comunicación Educativa abarcaría todos los sistemas-medios-técnicas capaces de establecer interacción comunicativa en los procesos de enseñanza-aprendizaje, la Educomunicación se centraría en estudiar los medios de comunicación desde la perspectiva del emisor, el mensaje, el receptor y las mediaciones-relaciones que se producen entre estos tres elementos, así como los contextos donde estas mediaciones tienen lugar y las consecuencias sociales que generan. Asimismo desde la Educomunicación se podría intervenir en dichos medios de comunicación, pudiendo tener esta intervención un enfoque desde la Comunicación Educativa (utilización-transformación de los medios para generar ambientes de interacción comunicativa) o desde la Educomunicación (análisis crítico de los medios de comunicación, de todos los elementos que forman parte de ellos y de sus mediaciones-relaciones).
En efecto, la Educomunicación estudiaría críticamente los medios de comunicación desde las tres dimensiones anteriormente indicadas: la del emisor, la del mensaje y la de receptor. Desde el punto de vista del emisor, la Educomunicación se centraría en sus características propias, sus actitudes, intereses e intenciones a la hora de transmitir un mensaje, analizando la dimensión ideológica, económica y política de su actividad como emisor, sea este un individuo o un organismo/institución. Por su parte, desde el punto de vista del receptor, se estudiarían igualmente sus características intrínsecas, sus actitudes, intereses, intenciones, placeres, deseos, gustos y percepción de los mensajes que recibe. Respecto al mensaje, podríamos hablar principalmente del análisis de sus formas (lenguajes) y contenidos (soportes), dentro de sus significados denotativos (descriptivos) y connotativos (interpretativos).
Pero la Educomunicación deberá estudiar, no solo estos tres elementos por separado (emisor, mensaje, receptor), sino también el contexto en el que se incardinan las mediaciones-relaciones entre ellos, así como todas las dimensiones que forman parte de la comunicación social mediatizada.
Ejemplos de prácticas de Educomunicación serían: el análisis de un informativo, de una película, de un canal de televisión, de una emisión de radio, de un cartel publicitario, de una página web, etc.
3.-BIBLIOGRAFÍA.
- Aparici, Roberto (coord.) (2003): Comunicación educativa en la sociedad de la información. Madrid, UNED.
- Kaplún, Mario (1998): Una pedagogía de la comunicación. Madrid, Ediciones de la Torre.
- Masterman, Len (1993): La enseñanza de los medios de comunicación. Madrid, Ediciones de la Torre.
4.-WEBGRAFÍA.
http://www.monografias.com/trabajos46/comunicacion-educativa/comunicacion-educativa.shtml
http://es.wikipedia.org/wiki/Educomunicador#Modelos_de_Educomunicador
http://www.eptic.com.br (Vol VIII, n 3 sep-dic 2006)
http://pbongiovanni.blogspot.com/
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